Este delicioso plato fue introducido en nuestra tradición por los inmigrantes italianos que llegaron a la Argentina a principios del siglo XX. Se cree que fueron los árabes quiénes lo llevaron a Italia. Con el tiempo se convirtió en un clásico de la comida criolla de nuestro país y es una típica “receta de la abuela”, ideal para el fin de semana ya que lleva tiempo de preparación y seguramente querrás dormir una siesta después de comerlos. A continuación, la receta:
Ingredientes:
- 500 g de carne de ternera cortada fina como para milanesas (puede ser nalga o cuadrada)
- 1 atado de acelga
- 1 zapallito
- 1 zanahoria
- 2 dientes de ajo
- Perejil picado (a gusto)
- 150 g de panceta ahumada en fetas
- Sal y pimienta a gusto
Los ingredientes para el relleno pueden agregarse o quitarse según lo que prefieras o lo que tengas en casa.
Por ejemplo a mi me gusta colocarle dentro huevo duro, pan con leche, perejil y aceitunas en lugar del relleno indicado.
Otros los rellenan con carne picada, pan, ajo, aceitunas y perejil.
Para la salsa necesitás:
- 5 tomates (o dos latas de tomate)
- 2 cebollas
- 1 taza de caldo
- 1 taza de vino tinto (opcional)
- Sal y pimienta a gusto
Lo primero que debemos hacer es quitar la grasa de los filetes. Luego
picamos el ajo y cortamos la zanahoria y el zapallito en bastones.
Extendemos los filetes en una tabla, sazonamos a gusto, agregamos el ajo
y perejil picados, y encima vamos colocando los diferentes
ingredientes: una feta de panceta, una hoja de acelga, un bastón de
zanahoria y uno de zapallito (en el orden que prefieras). Recuerda que puedes variar el relleno a tu gusto. A
continuación, enrollamos los bifes cuidadosamente sobre sí mismos,
haciendo que quede dentro el relleno, y colocamos palillos (escarbadientes) atravesando
los niños envueltos para evitar que se abran. Llevamos los niños
envueltos a una cacerola con aceite caliente para sellarlos (apenas
dorarlos por todos sus lados para darles color) y retiramos. En la misma cacerola podemos
hacer la salsa: colocamos la cebolla picada, los tomates picados, el
caldo y el vino tinto, y condimentamos con sal, pimienta y una hoja de
laurel. Una vez que rompa hervor, ponemos los niños envueltos a cocinar
en la salsa, a fuego lento durante 30 o 40 minutos.
Para acompañar podemos preparar arroz o puré de papas.
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