A nadie le agrada consumir hamburguesas de dudoso origen, sin importar cuan famosa sea la cadena de comida rápida a la que recurras por moda, publicidad engañosa o porque regalan algún juguete. Tampoco somos felices cuando compramos una caja de super congeladas y al colocarlas en la plancha se reducen a menos de la mitad dejando una excesiva cantidad de grasas dañinas derretidas o integradas. Eso sin considerar que ahora les agregan harina de soja y sal en abundancia.
Claro que cuando vamos a un local de calidad media o superior nos sirven hamburguesas abundantes y bien condimentadas, aunque sus precios sean ridículamente altos por unos pocos gramos de carne molida.
Pero en casa podemos hacerlas a nuestro gusto, rápido y por una fracción de los que nos cobrarían por una hamburguesa gourmet, obtendremos una cantidad considerable de hamburguesas sanas, sabrosas y adaptadas a nuestros gustos.
Le sugiero una receta que podrá ir adaptando a su gusto con el pasar del tiempo. Baja en grasa, sin necesidad de salarla mucho para que sea deliciosa. Así, sin nada extraño. 
Y lo más importante, que mantendrá su tamaño original.


Ingredientes

Para 8 hamburguesas de 130 gramos

650 grs. de carne molida magra
2 cucharadas soperas de mostaza
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
1 huevo
c/n de harina (dos cucharadas)
c/n de sal
c/n de pimienta negra molida
c/n de orégano (una cucharada)
c/n de ají molido (una cucharada)


Primero cortaremos la cebolla lo más pequeño que nuestras habilidades lo permitan y la sofreiremos casi sin aceite y a fuego lento. Cuando digo sin aceite es pasando una fina capa de aceite con una hoja de papel de cocina. Podemos agregar una cucharadita de azúcar para potenciar el sabor. Cuando se transparenten estarán listas y las dejaremos enfriar.
En un boul colocaremos la carne, junto con la cebolla, el huevo, harina, pan rallado, ajo picado, sal, orégano, ají molido, pimienta y mostaza. 
Si, era más fácil decir que ponemos todos los ingredientes juntos.


Amasamos con ganas hasta que el colágeno de la carne se active y se vaya convirtiendo en un puré homogéneo.


Conviene preparar la carne con un día de anticipación para que los sabores penetren mientras reposan en la heladera.


Al día siguiente procedemos al armado
Para poder freezarlas y que se despeguen fácilmente a la hora de querer utilizarlas, las separo reciclando los separadores de tapas de empanadas. No hay que tirar nada.
También será útil una balanza, una tabla de madera y un molde de hamburguesas que aceitaremos para que el proceso sea más fácil y no se nos pegue la carne al molde.


Por supuesto el peso dependerá de la cebolla y demás ingredientes, pero debemos intentar hacer hamburguesas de unos 130 grs. cuando el molde es de 12 cm de diámetro. Son medidas perfectas para el pan de hamburguesas que se vende en los supermercados.


Hacemos una pequeña bola y la colocamos sobre el separador de tapas de empanadas


Presionamos con el molde ...


...y ya tenemos la primera.


Con poco más de un kilo de material salieron 8 hamburguesas.


 Ahora solo queda cocinar, agregar el pan, huevo, bacon, tomate, cebolla, hierbas frescas, jamón , queso , ají picante, mayonesa, ketchup, barbacoa, mostaza, chamalade, pepinos agridulces, o cualquier cosa que te haga feliz al primer mordisco.
Aunque solas ya son deliciosas.

Taluego

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